viernes, enero 28, 2005

La caducidad de la información

A raiz de un mensaje en Microsiervos sobre una escultura que contiene un mensaje encriptado y que pese a varios años de intentos se resite a ser descrifrado, llegue a una página donde se enumeran otros famosos mensajes aun no descifrados. Dos en concreto de esa lista me resultan muy familiares ("linear A" y el "disco de Phaistos") ya que ambos están relacionados con la civilización minoica que floreció en Creta allá por el 2600 BC.

Siempre he estado interesado en el mito de Teseo y el Minotauro. Este mito está en realidad originado en el recuerdo que la civilización griega clásica tenía de la desaparecida minóica que la antecedió. Es por ello que aproveché unas vacaciones en Creta (cuna de la civilización minoica) hace unos meses para empaparme de arqueología y documentación: museo arqueológico de Iraklion y los yacimientos arqueológicos de los palacios de Knossos, Phaistos, Agia Triada y Malia.

Una de las cosas que me llamo la atencion fue la forma en la que esta civilización parecia haber desarrollado su sistema de escritura. Aparentemente, y según los expertos en el tema, ante la necesidad de registrar transacciones económicas de forma escrita, los minoanos adaptaron la escritura egipcia (jeroglíflicos e ideogramas) a su propia lengua y con el tiempo la modificaron gradualmente de forma que paso de una escritura iconográfica a una basada en letras. Es entonces cuando aparece la escritura denominada "linear A" que a su vez será tiempo despues sustituida por la "linear B". Tanto la escritura basada en jeroglíflicos como la linear A siguen sin haber sido descifradas, mientras que la mas reciente linear B ha sido finalmente traducida tras años de esfuerzo como una version primitiva de griego.

Todo esto me ha llevado a un reflexión que no por lógica es simpre obvia: la información tiene fecha de caducidad. Expresado de otra forma, tarde o temprano, toda representación de información (p.ej. un texto escrito) deja de ser entendido y por tanto la información allí contenida puede considerarse perdida. Se me ocurre que factores que afectan a este proceso son:

  • Tiempo de vida del soporte físico de la información: Soportes como el papel resisten menos que otros como la piedra, pero todos tarde o temprano se destruyen (como garantiza la segunda ley de la termodinámica)
  • Tiempo transcurrido desde la creación del mensaje: Las lenguas y los sistemas de codificación (ej, la escritura) evolucionan con el tiempo. A mayor tiempo, mayor cambio y por tanto mayor es la dificultad a la hora de descifrar y entender el mensaje (un texto escrito ayer siempre sera mas fácil de entender que uno escrito hace 2000 años)
  • Sistema de codificación empleado: Si se usa un sistema de codificación popular (lenguaje estandar) siempre será mas fácil de descifrar y entender que uno especial o particular (jerga entre un grupo reducido de individuos). De la misma forma, si se emplean sistemas de codificación semejantes (por ejemplo de lenguas de la misma familia, como el castellano y el francés), sera mucho más fácil hacer la traducción que si los sistemas son muy diferentes (castellano y chino).
  • Cantidad de muestras del sistema de codificación empleado: A través de la comparación se pueden inferir patrones que conduzcan a la traducción o interpretación de un mensaje dado. Si solo existen una pocas muestras del mismo esta tarea no es posible. Esto se aprecia fácilmente en la dificultad que representa para los arqueólogos que estudian periodos lejanos (prehistoria) y civilizaciones de las que apenas queda rastro la comprension de las escasas muestras de informacion supervivientes (el disco de Phaistos, antes citado, parece ser único, así que los intentos de traducción del mismo no parecen pasar de ser un cúmulo de suposiciones)
  • Diferencias entre el nivel de desarrollo de la civilización del creador del mensaje y del que trata de entenderlo: Esto se podría resumir en la necesidad de referencias o conceptos comunes que pudieran ser mapeados entre los lenguajes de ambos individuos y es, por ejemplo, la base del aprendizaje de lenguas extranjeras. Si ambos interlocutores conocen el mismo concepto, es solo cuestion de crear una tabla de equivalencias (vocabulario) entre ambas lenguas o sistemas de representación para obtener una comunicación básica. Si los conceptos no existen, el enlace no puede realizarse (de forma gráfica, si gracias a algún milagro tecnológico te encuentras cara a cara con un antepasado prehistorico, por mas que intentes explicarle que es un telefono, un ordenador o internet, sera muy difícil que lo entienda)
Bien es sabido que nada dura para siempre, pero no parece haber demasida preocupacion para alargar la duracion de la información. Parecería razonable el no disponer de documentos de antiguas civilizaciones dado el tiempo transcurrido pero no tanto que textos escritos con ordenadores hace un puñado de años no sean legibles pues el programa o máquina que los creo ha quedado obsoleto y probablemente desaparecido.

Cierto es que no queda demasiado de civilizaciones antiguas, pero ¿cuanto quedará de la actual? Vivimos en una llamada "sociedad de la información", pero la mayor parte de ella viene enlatada en contenedores extremadamente perecederos (papel, discos magneticos) con lo no durara mucho tiempo (para bien o para mal). Sería interesante ver como reconstruiría o que entendería de nuestra civilización un visitante futuro a partir de los pocos elementos de información que sobrevivan.

Por la misma razón, el dia que se reciba una señal SETI, si bien será fácil de identificar, creo que será una tarea poco menos que imposible el que se logre descifrar.


miércoles, enero 26, 2005

Pasaba por aqui

Y es que yo pasaba por aquí en realidad...

Como muchos otros (será por originalidad...) he acabado acostumbrandome a leer blogs/bitácoras con frecuencia. De hecho, ha sido un paso lógico tras el proceso gradual de abandono de los medios de comunicación tradicionales que había consumido durante años (sumideros de información de agencia, fast-food apenas cocinada). Y es que con la edad uno se vuelve selectivo. Así las cosas, como decia el buen doctor Lecter, uno desea lo que ve todos los días. Consecuencia lógica: tras una temporada en la que me ha rondado por la cabeza la idea, he creado este blog donde vertir mis ideas, reflexiones y desvarios varios.